Por ejemplo: estreñimiento, retención urinaria, aumento de la sudoración, insomnio o dificultad para conciliar el sueño, deterioro de la función sexual, alteración menstrual, fatiga, dolores musculares, reacciones adversas, mareos, falta de deseo sexual, dificultades para tener una erección satisfactoria, dificultades para tener un orgasmo.